Las cadenas de suministro alimenticio se han vuelto cada vez más complejas y largas ya que ha aumentado la distancia física desde el campo al plato. Reconocemos explícitamente nuestra responsabilidad por nuestras cadenas de suministro y los problemas sociales y ambientales que puedan surgir de las mismas. Greenyard se centra activamente en estándares sociales, responsabilidad, transparencia y trazabilidad, en estrecha colaboración con agricultores y proveedores.
Nuestro enfoque
Greenyard suministra más de 2,5 millones de toneladas de frutas y verduras cada año en todo el mundo. El 22% de nuestros volúmenes procede de países y regiones de riesgo (clasificación Amfori BSCI), y es impulsado en gran medida por volúmenes de ultramar desde la división Fresh. Damos una gran importancia a garantizar los estándares sociales en toda nuestra cadena de valor. Nos hemos marcado expresamente el objetivo de trabajar sólo con proveedores que puedan garantizar que cumplen con la legislación laboral nacional e internacional, especialmente en las regiones de riesgo. Pedimos a nuestros proveedores garantizar el cumplimiento social usando herramientas de evaluación y programas de certificación (GRASP, SEDEX, Rainforest Alliance, ETI, SA8000).
Nuestro progreso
Greenyard se ha comprometido a que el 100% de su equipo de agricultores en regiones de riesgo esté certificado para el cumplimiento social. En la actualidad, un 81% de nuestro equipo de agricultores en estas regiones está certificado. Los volúmenes de Comercio Justo también han crecido progresivamente y representan alrededor del 4% de los volúmenes de Greenyard Fresh. Por otra parte, los volúmenes de productos orgánicos están creciendo progresivamente y representan más del 5% de los volúmenes de Greenyard Fresh y más del 3% de los volúmenes de Greenyard Prepared y Frozen.
Tras el éxito del del primer periodo de la Iniciativa de Sostenibilidad de Frutas y Verduras (SIFAV), Greenyard aumentó su implicación mientras los socios lanzaban su nueva estrategia de sostenibilidad colaboradora para 2025. Además del cumplimiento social, todos los socios se comprometieron a reducir la huella ambiental (huella de carbón, residuos de comida, uso de agua) de productos prioritarios para 2025, mientras daban los primeros pasos en la mejora de los ingresos y rentas para agricultores,
aplicando políticas de diligencia debida en la cadena de suministro robusta. En Mali continuamos nuestro compromiso en una Asociación para el Desarrollo Integrado para avanzar en el cultivo de mangos frescos junto con la agencia de desarrollo alemana GIZ y otros socios.
Planes de futuro
Planeamos ampliar el ámbito de los orígenes, para lo cual requerimos garantías sobre los estándares sociales en línea con la ambición del SIFAV 2025. Por lo tanto, aspiramos a que el 100% de nuestro equipo de agricultores de países de riesgo alto y medio (clasificación SIFAV) esté certificado para 2025.
Anticipándonos a las evoluciones normativas en lo referido a la diligencia debida del proveedor, Greenyard también está desarrollando un Código de Conducta del Proveedor en el nivel de grupo destacando nuestras expectativas con los proveedores en lo referido a problemas ambientales, sociales y de gobernanza.
En los próximos años planeamos desarrollar aún más nuestra visión sobre la biodiversidad y hacer que nuestras ambiciones también sean más explícitas en el campo del abastecimiento sostenible. Además de las buenas prácticas agrícolas cubiertas en nuestras políticas de Calidad y Seguridad
, también estamos promoviendo prácticas agrarias más sostenibles. Esto lo hacemos educando a nuestros agricultores y apoyándoles para que trabajen de manera más eficiente.