Greenyard se ha pasado los últimos 40 años construyendo relaciones a largo plazo con una amplia red de agricultores. Nosotros obtenemos nuestro aprovisionamiento directamente tanto de agricultores locales, que trabajan en estrecho contacto con nuestros mercados europeos, como de agricultores de la otra punta del mundo. Esta red mundial nos permite ofrecer a nuestros clientes un suministro constante y estable de frutas y verduras de la mejor calidad, durante todo el año. Nuestras relaciones estrechas e integradas con agricultores pueden adoptar múltiples formas y contemplar volúmenes garantizados, cultivos por contrato e incluso empresas conjuntas. Pero la cuestión va más allá de una mera contratación de los volúmenes y condiciones. También apoyamos a nuestros agricultores en sus operaciones diarias y les ayudamos a estudiar nuevas técnicas y prácticas agrícolas más eficientes, asegurándonos de que su negocio siga siendo sostenible a largo plazo, desde un punto de vista tanto económico como ecológico.
“Cuando abasteces productos extraídos de la naturaleza, es crucial contar con una cadena integrada de colaboración”, explica Jens Gabriel, Group Sourcing Director de Greenyard. “No hay más que pensarlo: una piña tarda unos nueve meses en convertirse en esa deliciosa fruta que conocemos y adoramos, pero los minoristas la encargan unas tres semanas antes de cuando la van a necesitar en sus estantes. Esto hace que la previsión y la planificación (—del campo al plato—) sean muy importantes. Cuanto mejor podamos prever la demanda, mejor podremos orientar a los agricultores en la dirección correcta.”
“Además, operamos en un negocio con productos delicados y perecederos,”, continúa. “Cuando algo sale mal, es inevitable que alguien en algún punto de la cadena se vea afectado. Esto significa que tenemos la enorme responsabilidad de encontrar el justo equilibrio entre la demanda en el mercado y lo que ofrece la naturaleza. Supone que nosotros también tenemos que cumplir con nuestra parte del trato. Una vez planificadas las frutas junto con los agricultores, después no podemos simplemente decirles que ya no las necesitamos y pedirle al agricultor que se las venda a otros. Tenemos que encontrar maneras de absorberlas en el mercado. Aquí también entran el juego el hecho de que suministramos a los mayores minoristas y nuestras divisiones Frozen y Prepared.”
Gesa Kip, Specialist Quality Assurance para Greenyard Fresh Germany, menciona otro aspecto crucial: la planificación de las promociones. “Los minoristas tienen su propia planificación. No obstante, cuando trabajan con productos naturales perecederos, deben promoverlos en el momento justo para permitir que la totalidad del producto, que por entonces estará en su momento de máxima calidad, llegue al mercado. Es nuestra responsabilidad concienciar a los minoristas acerca de los entresijos del cultivo de productos agrícolas, así como hacer uso de nuestros conocimientos en primera persona, extraídos directamente del campo, para orientarles en la dirección correcta.”
El cumplimiento normativo es otro campo en el que Greenyard ofrece un enorme valor añadido como nexo de unión en la cadena. El contexto regulador está evolucionando rápidamente y tiene amplias repercusiones tanto para los agricultores como para los minoristas. En febrero de 2022 se adoptó en Alemania, uno de nuestros mercados más importantes, la Ley sobre obligaciones de diligencia debida corporativa en las cadenas de suministro. Y pronto le seguirán otros mercados europeos con la adopción de un planteamiento similar a nivel de la UE. Dicha ley obliga a las empresas a implementar una serie de procesos para identificar, evaluar, prevenir y reparar riesgos y repercusiones negativas para los derechos humanos y el medio ambiente en sus cadenas de suministro y sus operaciones.
“Nuestros clientes no siempre tienen los conocimientos y medios exactos para cumplir estos requisitos en con todas las categorías que trabajan, especialmente en lo relativo a productos de importación. Nosotros aprovechamos nuestra experiencia y nuestra estrecha vinculación con los agricultores para aligerar la carga de nuestros clientes en este ámbito”, afirma Jens Gabriel.
“Es importante ser conscientes de que este no es un proceso unidireccional”, subraya Gesa Kip. “Cumplir con la normativa en constante evolución es igual de complejo en el otro extremo de la cadena. Muchas de estas cosas se deciden en despachos de Europa Occidental, con la mejor intención del mundo; pero no siempre tienen en cuenta la realidad del campo. Es nuestra responsabilidad llevar un seguimiento de estos cambios y traducirlos en información fácil de asimilar para nuestros agricultores, de manera que sepan qué se espera de ellos.”
”Y esto incluye muchos elementos, como la transparencia, el transporte, la disponibilidad, la sostenibilidad y así sucesivamente. Justo por este motivo es tan importante, por ejemplo, la fijación de unos precios equitativos en toda la cadena. E incluso al margen de esto, es muy importante ofrecer valor añadido a los agricultores e invertir en su futuro”, concluye Jens Gabriel. “Esto cobrará una importancia aún mayor conforme se vayan percibiendo los efectos del cambio climático. Tenemos que ofrecerles el apoyo y asesoramiento adecuados para hacer frente a condiciones meteorológicas extremas y la evolución climatológica. Esto es necesario para reforzar aún más nuestro vínculo con los agricultores y dejar claro que estamos todos juntos en el mismo barco, en una transición a un futuro mejor y más sostenible.”
