Cuando los compradores pasan por los pasillos de los productos frescos, congelados y a temperatura ambiente de su supermercado local, normalmente no son conscientes de las sofisticadas redes de cadena de suministro que les permiten tener a su disposición sus productos favoritos. No obstante, entre bastidores, explotamos una cadena de suministro compleja, que conecta a los clientes, agricultores y consumidores en una cadena de suministro según el principio «del tenedor al campo» y movida por la demanda con el fin de garantizar la calidad, la disponibilidad y la asequibilidad.
Dado que trabajamos con productos naturales perecederos, tenemos un margen de tiempo muy reducido para asegurarnos de que lleguen a los clientes en condiciones óptimas. Nos abastecemos de nuestros productos agrícolas frescos con agricultores tanto locales como de todo el mundo, dependiendo a menudo el origen de los productos que seleccionamos de la temporada del año. Solo ajustando cuidadosamente la oferta a la demanda podemos lograr que cada uno de nuestros productos llegue a los estantes con la máxima calidad, evitando el despilfarro. En la división Long Fresh, nos abastecemos con agricultores que se encuentran en un radio de 150 km de nuestras instalaciones, lo que nos permite preservar rápidamente el sabor y valor nutricional de los productos en las primeras pocas horas después de su recolección.