En nuestra división Fresh, usamos herramientas de previsión para ajustar cuidadosamente la oferta a la demanda en una cadena de suministro basada en datos fluida, de manera que reducimos al mínimo el despilfarro y nos aseguramos de que los estantes de nuestros clientes estén siempre repletos de la mejor selección de productos de nuestros agricultores de todo el mundo. En nuestras cámaras de maduración, usamos tecnología de control climático para llevar productos como plátanos, aguacates y mangos a los puntos de venta mientras aún están en su mejor momento.

No obstante, a pesar de toda esta tecnología punta, las técnicas básicas que emplea Greenyard no difieren de las que utilizarían los consumidores en su casa: cortar, calentar, congelar, mezclar... Sin aditivos, ni colorantes ni aromas artificiales, y con escasa o nula transformación de la materia prima. Todas nuestras operaciones siempre giran en torno al cultivo original.

En nuestra división Long Fresh, nos servimos de nuestros dilatados conocimientos industriales para congelar y conservar frutas y verduras recién recolectadas. Esto garantiza la conservación óptima de su valor nutricional, sabor y textura para un consumo posterior. Desde nuestras cocinas avanzadas, que en muchos aspectos constituyen centros de Investigación, Innovación y Desarrollo, nuestros expertos culinarios trabajan en las innovaciones puramente vegetales del futuro, creando nuevas recetas y nuevos productos a diario.